sábado, 17 de agosto de 2013

Ataque a la Unión Soviética y la Conferencia de Wansee


Ataque a la Union Sovietica y la Conferencia de Wansee

La tercera etapa de la Shoá para llevar a cabo la ¨Solución Final¨ del problema judío se inicia con la invasión de Alemania nazi  a la Unión Soviética en junio 22 de 1.941 y duró hasta el fin de la guerra en mayo de 1945.
Durante este período se desató en gran escala la caza de judíos en todos los países ocupados o sometidos a la influencia del régimen nazi; millones de judíos europeos fueron fusilados en masa o asesinados en los campos de exterminio.  La idea de llevar a efecto la aniquilación de la población judía figuraba entre los planes del Tercer Reich desde tiempo atrás, pero la decisión de comenzar el exterminio sistemático se cree, fue adoptada a finales de 1941.
El primer programa experimental fue ideado desde la cancillería de Hitler, quien en ciertas cartas autorizaba el sacrificio de los locos incurables.  Para ello, las SS experimentaron con varios gases, incluso el monóxido de carbono, pero escogieron el pesticida basado en cianuro y conocido comercialmente como Ciclón B.  La primera prueba consistió en asesinar a cuatro dementes.  Para estos experimentos en las cámaras de gas utilizaron gente incapacitada y se dijo a las víctimas, llevadas en grupos de veinte o treinta, que iban a la sala de duchas.  Sellaban las entradas y el medico de guardia, les gaseaba.
Este programa llevó a cabo la matanza de entre ochenta y cien mil personas descapacitadas, no judías, pero fue interrumpido en Agosto de 1941 a causa de las protestas de las iglesias cristianas.  Esta fue la única ocasión en que impidieron que Hitler matase gente bajo esos medios, pero a estas alturas, el sistema,  ya se usaba para matar judíos en los campos de concentración que estaban demasiado enfermos para trabajar, pues el hambre y el trabajo forzado no eran lo suficientemente rápidos para acabar con ellos.
De manera simultánea, Alemania nazi penetró en la Union Soviética, donde vivía otra gran población judía.  De los cuatro millones de judíos que vivían en territorio soviético ocupado por el ejercito nazi, dos millones y medio huyeron antes de la entrada de los alemanes.  Del resto, la mayoría estaba concentrada en las grandes ciudades, lo cual facilitó las masacres contra ellos.  El 10 de Octubre  de 1941 apareció una orden del mariscal de campo von Reichenau dirigida específicamente a la sexta división del ejercito alemán, que decía: ¨En los territorios orientales, el soldado no es un simple combatiente que pelea según las reglas del arte de la guerra, sin también el despiadado portador de una ideología nacional...por ello, el soldado debe comprender la necesidad de la cruel pero justa venganza contra el judaísmo infrahumano.¨
En los comienzos de la campaña contra la Unión Soviética, los nazis promovieron pogroms utilizando a la población local de lituanos y ucranianos en ciudades como Kovno, Lvov, Berdichev, etc.
Mas tarde Hitler autorizó que, para la ¨solución final¨, en esta región se realizara la matanza general de todos los judíos. Así, la SS y el departamento de Eichmann se encargaron de convertir este deseo vacilante en un plan concreto, elaborado y trazado con todos sus detalles y cruel meticulosidad.
Se organizaron batallones de ejecución llamados Einsatzgruppen (escuadrones  especiales de matanzas para ejecutar a los judíos en los bosques en fosas comunes) que junto con los nazis y las milicias locales de ucranianos, bielorrusos y lituanos, transportaban a los judíos a las afueras de una ciudad para luego eliminarlos en su totalidad, ya fueran hombres mujeres y niños, mediante el uso de ametralladoras.
Durante esta operación primero se cavaban las fosas colectivas; los Einsatzgruppen y la población local disparaban sobre los judíos apuntando  la nuca, que era el método empleado por la policía secreta soviética, y los cadáveres caían en la fosa.  También se aplicaba el ¨método sardina¨, en que la primera capa de judíos se extendía en el fondo de su propia tumba y los nazis, que estaban arriba, los liquidaban; la capa siguiente se acostaba sobre los primeros cuerpos, con la cabeza mirando hacia los pies de la víctima anterior, hasta llenar cinco o seis capas.
Los Einsatzgruppen que seguían el ejército alemán hacia la Unión Soviética estaban compuestos de cuatro grupos del tamaño de un batallón
Para la primavera de 1943, los batallones habían fusilados a más de un millón de judíos y decenas de miles de comisarios políticos soviéticos, partisanos, Roma, y personas incapacitados. Los métodos de la matanza móvil resultaron ineficientes y onerosos psicológicamente para los asesinos. Aun mientras ocurrían estos fusilamientos, los nazis planearon y empezaron a construir instalaciones especiales de gaseamiento en campos de exterminio creados para asesinar grandes cantidades de judíos.
Negadores del Holocausto parecen pensar que el Holocausto es solamente acerca de si las personas fueron gaseadas o no en los campos de exterminio. Antes de que  se implementaran los campos de exterminio, los nazis ya estaban asesinando a  cientos de miles de hombres, mujeres y niños de toda Europa del Este.
Los negadores dicen que las imágenes y el vídeo son fabricados por los soviéticos, sin tener en cuenta los documentos históricos y los testimonios de las víctimas, espectadores e incluso el testimonio de los propios autores.
Es importante destacar que en la ¨solución final¨de las operaciones del Este, los móviles no fueron únicamente el sadismo, ni el desahogo de instintos de crueldad.  La mayoría de los ejecutores era gente instruida y aparentemente común.  Lo que los impulsó a cometer un delito sin igual en la historia, tenía su raíz en el desarrollo del antisemitismo moderno en todas sus modalidades, el cual maduró en la ideología nazi y estaba arraigado en algunos sectores rusos, bajo la convicción de que el judío era un enemigo eterno y poderoso en cualquier lugar del mundo.

Consigna
Lee  con mucho interés, el siguiente texto y contesta las preguntas que están al final.  Esta consigna se evalúa por la presentación de las respuesta y también por tu participación activa en la mesa redonda que realizaremos al final de la actividad.

Batallón de Reserva 101

Quiénes fueron los perpetradores? Qué clase de personas masacran civiles? Asesinan a gente mayor? Matan bebes?
Para encontrar las respuestas a estas preguntas, el historiador Christopher Browning estudió los interrogatorios que se hicieron entre 1960 y 1970 a los 210 hombres en Reserva del Batallón de Policía 101.  Este batallón estaba originalmente formado por lo que en Alemania serian los policías urbanos.  Después de 1939, este y otros batallones de policía sirvieron como fuerzas de ocupación al conquistar territorios.  El batallón 101 fue asignado al distrito de Lublin en Polonia

Como muchos de los Guardias Nacionales en los Estados Unidos, los batallones eran organizados por regiones.  La mayoría de los soldados en el batallón 101 provenían de gente trabajadora de vecindarios de clase media de Hamburgo en Alemania.  Ellos eran un poco mayores que los hombres que peleaban en el frente. Su edad promedio era 39 años y más de la mitad estaba entre 37 y 42 años. La mayoría no estaban bien educados pues habían abandonado la escuela a la edad de 15 años. Muy pocos eran Nazis y ninguno de ellos se consideraba abiertamente antisemita.  El mayor Wilhem Trapp, un oficial de policía de carrera con 53 años, lideraba el batallón.  Aun cuando el se convirtió en un Nazi en 1932, no era un miembro de las SS pero sus dos capitanes si lo eran.
La primera misión de esta unidad se llevó a cabo en Julio 13, 1942. Browning utilizó los interrogatorios para poder reconstruir los eventos de ese día.
Apenas había amanecido, los hombres llegaron a la aldea de Josefow y reunidos en un semicírculo el Mayor Trapp les dio un corto discurso.  Con voz entrecortada y lagrimas en sus ojos, visiblemente mortificado y tratando de controlarse mientras les informaba a sus hombres que había recibido órdenes de realizar una tarea muy desagradable.  Estas órdenes no le gustaban a el, pero venían de sus superiores.  Tal vez podremos hacer esta tarea más fácil, les dijo a sus hombres, si ellos recordaran que en Alemania las bombas están cayendo sobre mujeres y niños.  Dos testigos alegaron que Trapp también mencionó que los judíos de esa aldea habían respaldado y ayudado a los partisanos.  Otro testigo menciono que Trapp dijo que los judíos habían instigado el boicot contra Alemania.  Trapp después explicó a sus hombres que los judíos en Josefow debían ser arrestados y que los jóvenes debían ser seleccionados para trabajos mientras el resto debía ser asesinado.
Trapp luego hizo una extraordinaria oferta a su batallón. Si alguno de los hombres mayores entre ellos no se sentía capaz de realizar la tarea que acababa de imponerles, podría retirarse.  Trapp hizo una pausa, y después de unos momentos, un hombre dio un paso adelante.  El capitán de la tercera compañía se enfureció porque uno de sus hombres había roto sus votos, y comenzó a insultarlo.  El mayor le dijo al capitán que cuidara su lengua.  Luego 10 o 12 otros hombres dieron un paso adelante también. Devolvieron sus rifles y les pidieron que esperaran más información de parte del mayor para asignarles una nueva tarea.

Trapp entonces reunió los comandantes de la compañía y les asignó sus respectivas responsabilidades.  Dos de las unidades de la tercera compañía debían rodear la aldea; los hombres tenían la orden explícita de disparar a cualquiera que tratara de escaparse. Los otros hombres debían arrestar los judíos y llevarlos a la plaza del mercado.  Aquellos que estuvieran muy enfermos o muy débiles para caminar hasta el mercado, así como los niños o cualquiera que pusiera resistencia o tratara de esconderse debían ser fusilados en el instante mismo.  En ese momento, algunos hombres de la primera compañía debían acompañar a los judíos seleccionados para trabajos en la plaza del mercado, mientras el resto debían proceder a llevarlos al bosque para formar el escuadrón de fusilamiento.  Los judíos debían ser transportados en dos camiones del batallón a cargo de la segunda compañía desde el mercado hasta el bosque.

Después de haber entregado las respectivas tareas a los comandantes de la compañía, Trapp pasó el resto del día en el pueblo.  Pasó por el colegio que se había convertido en su cuartel pero también pasó por las casad del alcalde polaco y del cura local.  Algunos testigos que lo vieron varias veces durante el día, lo describieron como amargado y quejándose de las órdenes que le habían dado y llorando como un niño.  El no obstante afirmaba que “órdenes son órdenes” y había que cumplirlas.  Ningún testigo lo vio en el lugar de los asesinatos, un hecho que no pasó inadvertido a sus hombres, y se molestaron por ello.  El chofer de Trapp recuerda que el dijo después: “Si este asunto de los judíos es alguna vez vengado en la tierra, que tengan piedad de nosotros los alemanes”.

Según las notas de Browning, describiendo la masacre: “Aunque los hombres del Batallón de Reservistas 101 al parecer estaban dispuestos a matar a aquellos judíos enfermos o débiles para moverse, evitaban matar a los niños pequeños, a pesar de las órdenes recibidas.  Ningún oficial  intervino aun cuando luego un oficial les advirtió que en el futuro “tendrían que mostrarse más enérgicos”.

A medida que la matanza proseguía, algunos otros soldados pidieron ser relevados de sus deberes.  Algunos oficiales reasignaron a aquellos que pedían cambio, mientras otros presionaban a sus hombres a continuar aun cuando tenían sus reservas.  Al medio día, a los hombres se les ofreció vodka para “refrescarlos”.  El día continuo así, un grupo de soldados se descompuso pero la mayoría continuó hasta el final.  Después de que la masacre terminó, el batallón fue trasladado a la parte norte del distrito y este grupo se dividió y fueron estacionados en diferentes pueblos.  Todos los grupos tomaron parte en, al menos una matanza mas.  La mayoría encontró que los siguientes asesinatos eran más fáciles de realizar.

Browning ve la primera masacre como una línea de división muy importante.

Aun después de 25 años, ellos no podían ocultar el horror de las interminables matanzas a los judíos a quemarropa.  Sin embargo, ellos contaron la forma como fueron reunidos los judíos en los ghettos y cómo vieron a los voluntarios polacos, llevar a los judíos brutalmente a los trenes de la muerte sin ningún sentimiento de responsabilidad.  Estas acciones ellos las descartaban diciendo: “Yo sólo era parte del cordón de la policía allá”. Lo que había sucedió en Josefow había desensibilizado este grupo de tal forma que después de estos eventos, nada les parecía tan terrible.

Las conclusiones que Browning consiguió después de estas entrevistas fueron:

La mayoría sencillamente negó haber tenido alguna opción.  Confrontados con el testimonio de otros, no negaron que Trapp había hecho el ofrecimiento, pero sostuvieron repetidamente que no habían escuchado parte de su discurso o que no podían recordarlo.  Unos pocos de quienes admitieron que se les había dado la opción y no se habían retirado, fueron bastante directos. Uno dijo que no deseaba ser considerado un cobarde por sus compañeros.  Otro, mas conciente de lo que realmente requería valentía, dijo sencillamente, “fui cobarde”. Algunos otros intentaron confrontar el problema de la elección, pero no hallaron las palabras adecuadas.  Era un tiempo y un lugar diferente; como si hubiesen estado en otro planeta político, y el vocabulario político y los valores de los años sesenta no pudieran explicar la situación en la que se habían encontrado en 1942, como lo admitió uno de los hombres; fue solo muchos años después cuando comenzó a considerar que lo que había hecho estaba mal.  En aquel momento no había pensado en ello.

Los hombres que no participaron fueron más específicos acerca de sus motivos.  Algunos atribuyeron su negativa a su edad o al hecho de que no eran “soldados de carrera”.  Solo uno de ellos mencionó vínculos con los judíos como razón para abstenerse de participar.

Browning por lo tanto señala:

Lo que permanece prácticamente sin examinar por los interrogadores, y lo que no mencionan los policías, es el papel del antisemitismo.  ¿No hablaron de ello porque el antisemitismo no había sido uno de los factores que los motivaron? ¿O no estaban dispuestos o no eran capaces de confrontar este problema incluso después de veinticinco años, porque había sido excesivamente importante, excesivamente difundido? Nos vemos tentados a preguntarnos si el silencio habla mas fuerte que las palabras, pero, al final – el silencio sigue siendo silencio, y las preguntas siguen sin respuestas.

¿Fue algo atípico el incidente de Jozefow? Ciertamente que no. No conozco ningún otro caso en el que un comandante invitara tan abiertamente a sus hombres a no participar en una matanza, y aprobara a quienes no lo hicieron.  Pero, finalmente el hecho importante no es que la experiencia del Batallón de Reservas 101 fuese atípica, sino que el extraordinario ofrecimiento de Trapp no importó.  Como cualquier otra unidad, el Batallón de Reservas 101, asesinó a los judíos que les ordenaron matar.
Preguntas
1.      En qué parte de la masacre se ve la presión social? En que parte hay oportunismo? Antisemitismo? Qué otros factores pudieron haber influenciado la participación? Puedes comparar esta masacre con otras? Que diferencias te parecen mas importantes?

2.      Los oficiales describieron en la investigación que ellos estaban preocupados por su propio bienestar sicológico y el de sus hombres.  Incluso no mostraron ninguna preocupación por sus víctimas.  Que sugiere esto sobre su sentido de moral de lo correcto y lo incorrecto?

3.      Que quiere decir Browning cuando escribe:  “Después de Jozefow, nada les pareció tan terrible”?

4.      Browning escribe sobre los hombres que participaron en las matanzas: “Algunos admitieron que les habían dado la oportunidad y aun así no habían podido tomar la decisión por estar embotados. Uno dijo que no había querido que sus compañeros lo consideraran un cobarde. Otro, mas consciente de lo que requería coraje dijo: “Fui un cobarde”.  Define cobarde.

No hay comentarios: